Reformas sostenibles

Para el año que empieza, la sostenibilidad sigue siendo un factor determinante en todos los ámbitos y sectores. Convertir algo en sostenible, no es tan complicado como pueda parecer en un principio. Basta con seguir una serie de pautas y tomar conciencia de cuales son los mejores productos para el medio ambiente y, por ende, para nosotros mismos, y aplicar una serie de principios en nuestro día a día. Por ejemplo, reciclar y adquirir productos reciclados, de proximidad, amigables con el medio ambiente, etc. El sector de la reforma, se ha unido a la sostenibilidad, no solo con la finalidad de convertir las viviendas y espacios reformados en sostenibles, también lo hacen con la idea de utilizar medios y materiales sostenibles en sus trabajos. De no ser por las reformas, la mayoría de edificaciones antiguas, no podrían ser nunca sostenibles.  

Empresas del sector como el Grupo Navitec, expertos en todo tipo de reformas, logran hacer realidad esa sostenibilidad en las viviendas en las que trabajan. Si tenemos en cuenta que la propia construcción y funcionamiento de las edificaciones, son responsables de generar hasta el cuarenta por cien de la contaminación existente en el planeta, resulta fácil comprender la necesidad de hacer que la sostenibilidad este presente en todo lo relacionado con las construcciones y las reformas. En España, se estima que el sector, genera de manera directa e indirecta, es decir tanto mediante el uso de la vivienda como en la construcción de la misma, entre el treinta y el cuarenta por cien de la contaminación del país. El resultado son muchas emisiones de gases nocivos y contaminantes, durante todo el ciclo necesario, lo que resulta en un impacto medioambiental muy negativo en lo que a la edificación respecta.  

A esto, se le añade el momento de crisis energética en el que nos encontramos inmersos y el creciente nivel de concienciación medioambiental que estamos viviendo. Debido a estos factores, las viviendas sostenibles, se han convertido en la aportación clave y elemental que conlleva el desarrollo sostenible. Convirtiéndose la arquitectura sostenible en un tema recurrente y de total actualidad. En este artículo, vamos a tratar aspectos tales como en que consiste hacer una reforma sostenible, como es posible tener una casa que sea sostenible o como se adapta el sector.  

Una vivienda ecológica sostenible 

En pocas palabras, se conoce como vivienda sostenible, aquella que está diseñada para aprovechar todos los recursos de los que dispone para reducir el consumo energético, al tiempo que respeta el medioambiente y contribuye a la reducción de las emisiones.  

De tal manera que las características que debe reunir una vivienda sostenible deben ser las siguientes: 

  • Utilizar materiales que sean respetuosos con el medio ambiente, pues los materiales eco sostenibles que se utilizan poseen un menor impacto medioambiental a consecuencia de sus procesos de producción, transporte, uso y eliminación. El origen de los mismos materiales, es otro de los factores importantes, pues deben ser de origen natural y proximidad. El uso de este tipo de materiales, puede ayudar a reducir el cincuenta por cien de la contaminación en las ciudades.  
  • Considerar aspectos como el diseño y la orientación, son factores fundamentales para garantizar la optimización del aislamiento térmico y acústico. Las viviendas sostenibles, suelen utilizar formas compactas para evitar pérdidas de energía a través de las cubiertas y fachadas. La orientación es fundamental pues, dependiendo de del clima de la zona, se juega con la orientación para poder aprovechar al máximo la energía, tanto para calentar como para enfriar la vivienda. La composición del suelo y su grado de inclinación, son a su vez, otros factores a tener en cuenta para diseñar y construir viviendas sostenibles.  
  • Fundamental cubrir correctamente las necesidades de ventilación, algo necesario para asegurar que el aire posee una buena calidad. Los sistemas más utilizados son la ventilación mecánica o la natural que, ayudan a mantener el aire renovado.  
  • Instalar sistemas autosuficientes o de ahorro para que las viviendas necesiten un mínimo de energía. Las placas solares, generadores eólicos o las bombas de calor, son algunos de esos sistemas eco sostenibles. Dentro de estos elementos eficientes, se encuentran el aislamiento y los cerramientos.  

En las viviendas sostenibles, es tan importante el ahorro de energía como el de agua. Para disponer de un sistema de ahorro de agua, se instalan aireadores en los grifos, inodoros de doble descarga, sistemas de reutilización de aguas grises (la ducha y el lavado), etc.  

La calefacción, la iluminación y la domótica, juegan un papel cada vez más importante dentro del ahorro energético. Las viviendas sostenibles, suelen utilizar calderas de biomasa, suelos radiantes, calderas de condensación, sistemas de iluminación de bajo consumo, electrodomésticos de categoría A+++ y, dispositivos que permitan controlar toda la vivienda de manera sencilla, logrando una optimización de la eficiencia energética.  

En resumen, podemos decir que, para que una reforma o vivienda sea sostenible, deber reunir los siguientes elementos: 

  • Aislar techos, paredes y suelos con materiales eficientes. 
  • Colocar ventanas de doble y triple cristal para un mejor aislamiento acústico y térmico.  
  • Elegir electrodomésticos con etiqueta de alta eficiencia energética. 
  • Utilizar bombillas de bajo consumo. 
  • Decantarse por pinturas naturales. 
  • Instalar sistemas de restricción del caudal de agua en grifos y cisternas.  
  • Instalar fuentes de energía renovable. 
  • Elegir materiales naturales y reciclables para decorar la vivienda. 

Si aplicamos todos estos factores y elementos a la hora de rehabilitar o construir edificios y viviendas, tendremos como resultado, construcciones sostenibles y eficientes energéticamente hablando. El resultado, constituye un impacto medioambiental inferior, tanto a la hora de edificar, como a lo largo del ciclo de vida de las construcciones. Se trata, por lo tanto, de una inversión de mayor rentabilidad a largo plazo.  

Para que sea una reforma sostenible 

Evidentemente, aplicar esta serie de principios a las nuevas construcciones, no deber resultar difícil ni complicado. Al contrario, realizar viviendas sostenibles no conlleva demasiados cambios en la organización, ni infiere en mayores costes. Se trata de hacer las cosas con un poquito de vista y pensando en las consecuencias para aplicar lo necesario.  

Ahora bien, el problema se plantea cuando hablamos de todos esos edificios y viviendas que ya están construidos y no son sostenibles. El Código Técnico de Edificación, recoge todo lo necesario para disipar las dudas existentes. EL Real Decreto 732/2019, indica como avanzar de manera progresiva hacia una economía baja en carbono y competitiva a alcanzar en el año 2050. Las exigencias de esta normativa, pasan por el ahorro energético.  

Dentro de este marco, se establece que, a la hora de hacer referencia a las reformas sostenibles, son factibles una serie de mejoras que pueden ir implementándose en los hogares con la finalidad de convertirlos en sostenibles y ecológicos en la medida de lo posible. Todas estas mejoras pueden realizarse de forma absoluta ejecutando una reforma integral, o de manera paulatina, introduciendo las mejoras hasta alcanzar el punto de vivienda sostenible. Hay que tener en cuenta que no se trata de reformas estéticas, sino de todos esos aspectos que, no se ven, pero implican unas mejores condiciones de confort, habitabilidad, uso, eficiencia y, por supuesto, durabilidad de la vivienda.  

Obviamente, para hacer una reforma sostenible, los materiales utilizados, deben ser, sostenibles. Sino de poco nos vale la reforma hacia la sostenibilidad. Por lo tanto, debemos ser conscientes de las características y propiedades que deben reunir los materiales a utilizar en las reformas, cuando pretendemos alcanzar la sostenibilidad: 

  • No deben ser contaminantes en ningún momento del proceso, ni a lo largo de su producción ni de su vida útil. 
  • Deben proceder de fuentes renovables. 
  • Su procedencia debe ser local: materiales del entorno cercano reducen gastos de transporte y huella de carbono. 
  • Materiales reciclados y reciclables. Baratos y fáciles de conseguir.  
  • Deben ser materiales de larga duración.  
  • Tienen que poder ser utilizados como materiales en métodos y sistemas eficientes. 

Algunos de esos materiales sustentables y reciclables que reúnen todas estas cualidades para poder ser utilizados en la construcción son el bambú, la paja, la tierra apisonada, el plástico reciclado, la madera reciclada, el corcho, el acero reciclado y los metales, el aislamiento fabricado con lana de oveja, las pinturas ecológicas, los bloques de cáñamo, la pizarra, etc.  

A modo de conclusión, podemos señalar que, todas estas medidas, contribuyen un aporte para construir un mundo mejor. Además de que, realizando una reforma integral sostenible que este convenientemente planificada y ejecutada, el ahorro a largo plazo es muy considerable.  

La sostenibilidad debería dejar de ser una moda, para convertirse en toda una realidad. Tampoco debería ser una obligación impuesta por los gobiernos como puede parecer en algunos aspectos. Si bien, los gobiernos pueden contribuir a que todos puedan realizar esas reformas, con las ayudas que ofrecen, donde deberían poner el acento es en las viviendas y edificaciones de nueva construcción. En este sentido, si se pueden evitar tener que reformar en un futuro. Hacer que las empresas de construcción tengan como objetivo la sostenibilidad, es el punto de partida. A partir de ahí, facilitar en todo lo posible el acceso a las reformas en aquellas viviendas y edificios que lo requieran, hará que, en el futuro, vivamos mejor y seamos más sostenibles.  

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