Higiene en vehículos y medios de transporte

A veces nos olvidamos de que estos habitáculos en los que nos desplazamos de forma habitual, son nidos de gérmenes. Desde la pandemia, estamos más atentos a estos asuntos de la higiene, eso es una realidad, pero una vez pasado el bache del coronavirus, a la gran mayoría no se le pasa por la cabeza este aspecto primordial. Stocknet, expertos en productos limpieza del hogar online, aconsejan mantener una adecuada limpieza y desinfección de los vehículos, sean particulares o del transporte público, para garantizar la salubridad de sus ocupantes.

A nivel particular, si el vehículo es utilizado siempre por las mismas personas, no es necesaria una limpieza exhaustiva constante, basta con limpiar su interior una vez a la semana. Sin embargo, en un vehículo, destinado al transporte público, donde la afluencia de personas es inmensa, esa limpieza y desinfección debe cumplirse a rajatabla diariamente. Si bien, mantener un aspecto limpio por fuera, confiere a los responsables una buena imagen, a los usuarios les aporta tranquilidad: una buena y correcta imagen exterior, es un reclamo. No obstante, si el interior esta en malas condiciones de higiene, por lustrosa que se vea la carrocería, tenemos un problema.

No resulta grato entrar en un coche, particular o de un servicio público y encontrarlo lleno de migas, polvo, suciedad en general. Hacer lo propio en un autobús, tampoco resulta agradable. Utilizar el transporte público debe ser algo agradable, con independencia del trayecto que se vaya a realizar. Si viajas en un vehículo con restos de comida, papeles, pintadas o con tapicerías rotas, no viajas cómodo. Es posible que estos autobuses, hayan sido convenientemente limpiados e higienizados antes de prestar sus servicios, pero no transmiten esa imagen. Aunque el problema es de los usuarios que no respetan el medio de transporte, los propietarios deben ser minuciosos y rigurosos.

A priori, puede parecer un tema baladí, aunque gracias a la ya citada pandemia, hemos dado mayor importancia a estos aspectos, tras superarla, estamos volviendo a ser los de antes: más despreocupados y por ende, descuidados. Por esta razón, hemos considerado oportuno, recordar porque es tan importante mantener una adecuada higiene en los vehículos, sean de uso particular o público pues, a fin de cuentas, esa importancia es extrapolable, entre unos y otros.

Importante para la salud

Por difícil que resulte de creer, el volante de un coche, puede acumular en su haber, hasta cuatro veces más de suciedad que un baño público. Con lo fácil y sencillo que resulta mantenerlo en buen estado de conservación e higiene con un simple gesto de limpieza. Sin embargo, no imaginamos que algo como el volante, pueda estar repleto de gérmenes de todo tipo, conviviendo con la única finalidad de invadir los cuerpos humanos.

Se instauró, otra vez citamos la pandemia, a raíz del coronavirus, la necesidad y costumbre de lavarse las manos continuamente. Cuando sales del metro, cuando tocas una puerta, al hacer la compra… Esta costumbre, no se sigue cuando se trata de conducir, pero resulta que solo en el volante (algo que suele ser utilizado por la misma persona de forma generalizada) se acumulan más bacterias y mugre que en los botones de un ascensor.

Los estudios llevados a cabo, inciden en la importancia que tiene llevar a cabo una buena limpieza del interior del vehículo, sea cual sea. Si se trata de uno público, obviamente, hay que incrementar la frecuencia y ser más exhaustivos con la misma

El interior de un vehículo, se encuentra lleno de bacterias, incluso uno de reciente adquisición, está copado de sustancias poco saludables para el ser humano. Productos químicos, cauchos, tejidos, etc. copan el habitáculo sin que nos percatemos de la presencia de sustancias nocivas y agentes patógenos o microorganismos.

No en vano, los mismos fabricantes, investigan de forma continua la creación de materiales que sean lo menos perjudiciales posible para los humanos, puesto que algunos estudios llevados a cabo, alertan a los usuarios, afirmando que existen sustancias no permitidas por la ley y algunas de ellas pueden resultar dañinas. Si a todas estas sustancias poco recomendables, añadimos lo que los propios usuarios vamos dejando a nuestro paso, el caldo de cultivo de los gérmenes es cada vez más rico y sustancioso. Tampoco somos los humanos, plenamente conscientes de que somos una inestimable fuente de elementos contaminantes que vamos dejando a nuestro paso, bacterias en cantidades impensables. Existen datos que dicen que en nuestro organismo conviven hasta noventa trillones de bacterias…

Siendo así, no puede sorprendernos que un automóvil que, además, está lleno de ácaros de todo tipo y condición, esporas de moho, (estos dos elementos se acumulan de forma considerable en el interior de los vehículos), se encuentre repleto de todo tipo de suciedad y gérmenes.

Conociendo estos datos, es fácil comprender la importancia que tiene respecto a la salud mantener una buena limpieza. Los gérmenes y la suciedad son muy amigos de la propagación de diferentes enfermedades. Alergias o dolencias de todo tipo, pueden verse agravadas en entornos cerrados y plagados de microrganismos ávidos de causarnos mal.

Cada cuanto y como limpiar el interior de forma eficaz

Teniendo en cuenta estos datos, la pregunta del millón es: ¿cada cuánto tiempo es necesario limpiar el interior de un vehículo? Según los expertos, en vehículos de uso particular, lo más conveniente es realizar una limpieza de mantenimiento semanal, pasando el aspirador, limpiando las alfombrillas, el salpicadero, los cristales. Si, además, en el vehículo, viajan mascotas, es fundamental aspirar todo para eliminar los restos de pelo y suciedad que van dejando.

Haciendo una limpieza semanal básica, será suficiente con hacer una en profundidad al año. Esta limpieza, es mejor que se lleve a cabo por profesionales que tienen a su disposición, los elementos adecuados para llegar a todos los rincones que tiene un vehículo. No hay que olvidar limpiar los filtros de aire que impiden que las partículas nocivas, provenientes del exterior se depositen en el interior. Estos filtros, minimizan la presencia de alérgenos como el polen, los gases, los compuestos de hidrocarburos, el azufre o el nitrógeno.

También es fundamental ventilar el interior antes de utilizar el vehículo. Basta con abrir puertas y bajar ventanillas un par de minutos para llevar a cabo esta tarea.

Entre los elementos necesarios para ejecutar la limpieza, son fundamentales agua, jabón, cepillos, limpiadores para salpicadero, piel y tapicería, trapos y un aspirador. Para alcanzar ciertos rincones, un pincel puede ser de gran utilidad.

Teniendo estos elementos, dejar el interior de un vehículo libre de suciedad es coser y cantar. Hay que proceder del mismo modo que se hace cuando se limpia la casa.

Planificar la limpieza puede ayudar a hacer un trabajo más eficiente y eficaz. Empezar por las zonas superiores e ir pasando a las inferiores, evita ensuciar lo limpiado. En el caso del maletero, la mejor manera es empezar por el fondo e ir avanzando hacia delante.

Despejar el interior de todo lo superfluo que se va acumulando, como gafas, botellas, papeles, etc. Sacar las alfombrillas, sacudirlas y cepillarlas antes de aspirar, eliminar las posibles manchas y dejar secar.

Cepillar la tapicería antes de pasar el aspirador, utilizando productos específicos según el material. A continuación, pasar un trapo por las puertas para, después, limpiar el salpicadero que acumula polvo e incluso restos de comida.

Dos puntos calientes son el volante y la palanca de cambios, se tocan continuamente al conducir, por lo que mantenerlas limpias, es fundamental. Un trapo humedecido con una solución jabonosa, es suficiente para limpiarlos de manera conveniente. Para los cinturones de seguridad y los tiradores de las puertas, se procede de la misma manera.

Los cristales deben estar siempre limpios y permitir una clara visibilidad para evitar, además, posibles accidentes. Los retrovisores tanto interiores como exteriores, igualmente deben estar limpios. El limpiacristales habitual es suficiente para estos elementos.

Por último, no hay que olvidar los pedales. Cepillarlos y frotar con algún producto especifico es suficiente para eliminar la suciedad depositada.

Especial atención hay que poner cuando se come o fuma dentro del vehículo, en cuyo caso, es conveniente limpiar tras haber comido para evitar la acumulación de olores y suciedad. El tabaco es un asunto diferente ya que para nada se recomienda fumar en el interior de un vehículo, debido a que afecta tanto a la suciedad como la higiene, siendo el olor del tabaco uno de los que mas se adhieren a los materiales que componen el habitáculo y con el tiempo, eliminarlo, es más difícil.

Si extrapolamos todo esto a los vehículos de transporte público, la limpieza debe ser, como mínimo diaria, en algunos casos, lo conveniente sería realizarla tras cada servicio si es posible. Higienizar y desinfectar todos los elementos que componen el interior de los vehículos de uso público, es fundamental para evitar la propagación de virus y enfermedades, eliminando los agentes patógenos bacterias y gérmenes de forma rápida y eficaz, mediante la aplicación de productos adecuados.

En cualquier caso, para cada tipo de transporte, existen protocolos de higiene que las empresas deben llevar a cabo en función de su actividad. De este modo, el transporte de mercancías conlleva un tipo de limpieza en tanto que el de pasajeros, otra.

 

 

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