La periodontitis o enfermedad de las encías, provoca la pérdida de los dientes, la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales y se asocia a un mayor riesgo de enfermedades.
La Sociedad Española de Periodoncia informa que esta enfermedad «se asocia con trastornos sistémicos tan importantes con la diabetes, algunas enfermedades cardiovasculares o el parto prematuro».
Los principales síntomas de la periodontitis son: retracción gingival, inflamación y enrojecimiento, sangrado de encías, halitosis, supuración, movilidad de las piezas dentales y la caída de los dientes.
La Organización Mundial de la Salud informa que la periodontitis es la primera causa de pérdida dental en los adultos y afecta a entre un 15% y un 20% de los adultos de entre 35 y 44 años.
La periodontitis se produce por una gingivitis que no se trata. Esta enfermedad aparece por los factores hereditarios, determinadas enfermedades predisponen a padecerla o por una mala higiene bucodental.
Muchos pacientes no saben por qué sangran las encías, esto ocurre debido a la acumulación de placa dental, que está compuesta por bacterias que se adhieren a las piezas dentales.
Es muy importante acudir al dentista para retirar la placa, porque si la gingivitis no se trata, puede derivar en una periodontitis. Distintos estudios han informado que la periodontitis causa la aparición de la artritis reumatoide.
El estudio realizado por los investigadores del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Leeds (Reino Unido), afirma que sí.
«Se ha demostrado que los anticuerpos asociados a la artritis reumatoide, caso de los anticuerpos frente a las proteínas citrulinadas, se encuentran presentes mucho antes de que haya cualquier evidencia de daño articular. Una realidad que sugiere que el origen de estos anticuerpos procede de un lugar fuera de las articulaciones », informa Kulveer Mankia, director de esta investigación.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria, las personas que padecen esta enfermedad sienten dolores en las articulaciones. También afecta a otros órganos del cuerpo, como el corazón o los pulmones.
Esta enfermedad afecta a entre un 0,3% y un 1% de la población mundial. En España, explica el doctor Juan José Lerma Garrido, jefe del Servicio de Reumatología de Quirónsalud Valencia, “afecta a unas 150.000 o 200.000 personas. Se presenta más en el sexo femenino (en una proporción de tres mujeres por cada hombre) y el número de casos aumenta con la edad, siendo más frecuentes entre los 40 y 60 años, y también más en el medio urbano que en el rural”.
“Las articulaciones que se inflaman con más frecuencia”, explica el doctor Lerma, “son las muñecas, los dedos de manos y pies, los codos, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos. La inflamación persistente de las articulaciones puede provocar una deformidad progresiva de las articulaciones, rigidez de la movilidad articular, erosiones y destrucción. Esto conlleva, en mayor o menor medida, un grado de discapacidad para hacer tareas de la vida diaria”, añade el doctor.
Los principales síntomas de esta enfermedad son: dolor e hinchazón de las articulaciones, rigidez articular y fatiga. En algunos casos se puede producir la discapacidad física, porque se detectan signos de deformidad articular.
El paciente no puede realizar algunos movimientos como abrir una botella, porque pierde la funcionalidad de las articulaciones afectadas.
Los investigadores han comprobado que el patógeno ‘Aggregatibacter actinomycetemcomitans’, asociado a la periodontitis, es una bacteria que desencadena la autoinmunidad en la artritis reumatoide.
Los autores del estudio contaron con la participación de 48 personas en riesgo de padecer artritis reumatoide y 32 que no tienen ese riesgo.
Realizaron examen bucodental y a una evaluación de tres bacterias presentes en la placa dental, como la ‘P. gingivalis’, ‘Aggregatibacter actinomycetemcomitans’ y ‘Filifactor Alocis’.
Estos investigadores comprobaron que los participantes en riesgo de desarrollo de artritis reumatoide tuvieron una mayor incidencia de periodontitis. Además, la presencia de las bacterias de ‘P. gingivalis’ y de ‘A. actinomycetemcomitans’, fue superior en los individuos en alto riesgo.
«Nuestro estudio es el primero en describir la periodontitis clínica y la abundancia relativa de bacterias periodontales en los individuos en riesgo de artritis reumatoide. Así, nuestros resultados refuerzan la hipótesis de que la inflamación local en la superficie de las mucosas, como serían las encías en este caso, puede ser el desencadenante principal para la autoinmunidad sistémica observada en la artritis reumatoide », añade Kulveer Mankia.
Los profesionales de estas clínicas dentales en león explican que para evitar la presencia de la bacteria ‘Aggregatibacter actinomycetemcomitans’ debes cuidar la salud bucodental, y más concretamente, la salud de las encías entre otras cosas.
Antes de este estudio ya existe una posible relación entre la salud de las encías y la artritis reumatoide, porque uno de los tratamientos para la artritis reumatoide en las primeras décadas del pasado siglo XX consistía en la extracción de todas las piezas dentales, pero no funcionaba.