Si eres autónomo y has decidido dedicarte a la enseñanza, probablemente te hayas enfrentado al desafío de encontrar un espacio adecuado para impartir tus clases o cursos particulares. No siempre es fácil recibir a un grupo de alumnos en tu propia casa, ya sea por falta de espacio, comodidad o simplemente porque prefieres separar tu vida personal de la profesional. Además, no todos los lugares están habilitados o cuentan con las condiciones necesarias para realizar actividades educativas. Por eso, encontrar el espacio adecuado es clave para que tu negocio prospere.
Quédate y te guiaré por las opciones más recomendables para impartir clases particulares o tus cursos. Además, te hablaré de los aspectos legales que debes tener en cuenta una vez que hayas elegido el lugar perfecto para desarrollar tu actividad.
El reto de encontrar un espacio adecuado
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los autónomos que deciden enseñar es la limitación de espacio. A veces, la opción más obvia parece ser impartir las clases en tu casa, pero rápidamente surgen inconvenientes. No siempre se cuenta con un lugar lo suficientemente amplio o cómodo para recibir a varias personas, y a menudo el entorno doméstico no es el más adecuado para un ambiente de aprendizaje.
Por otro lado, muchos alumnos prefieren asistir a clases en un entorno más profesional. Los cursos presenciales pueden requerir proyectores, pizarras, mesas grandes o materiales adicionales, lo que no siempre es fácil de acomodar en un salón o habitación. Además, la convivencia con vecinos o las distracciones propias del hogar pueden interferir en la calidad de la enseñanza. Por eso, buscar un espacio fuera de casa es una excelente opción.
Una de las mejores opciones si estás comenzando como autónomo y no cuentas con un local propio es recurrir a los espacios coworking. Estos espacios, originalmente diseñados para trabajadores remotos y freelancers, también se están adaptando a la demanda de autónomos que necesitan impartir clases. En los espacios coworking, encontrarás salas que puedes reservar por horas o días, adaptadas a tus necesidades específicas.
Empresas como Mitre,126 Workspace, que ofrecen un amplio catálogo de oficinas y salas de reuniones para alquilar, han visto un aumento en la demanda por parte de autónomos que deciden utilizar sus instalaciones para impartir clases o sus cursos. Este tipo de espacios son ideales si necesitas un entorno profesional y equipado, sin tener que comprometerte con un alquiler a largo plazo.
Las ventajas de alquilar oficinas o salas son muchas:
-Privacidad y profesionalismo: Contarás con un espacio completamente privado donde podrás organizar el aula a tu medida. Además, proyectarás una imagen mucho más profesional a tus alumnos.
-Equipamiento disponible: La mayoría de estas salas están completamente equipadas con las herramientas que puedas necesitar: proyectores, pizarras, mesas, sillas ergonómicas, y hasta servicio de catering o bebidas en algunos casos.
-Flexibilidad: No necesitas firmar contratos de larga duración. Puedes alquilar una sala por horas, días o semanas, según tus necesidades. Esto te permite tener flexibilidad y no estar atado a un espacio fijo si no lo necesitas.
-Ubicación estratégica: Muchas de estas oficinas y salas de alquiler están situadas en el centro de la ciudad o en lugares de fácil acceso, lo que facilita la llegada de tus alumnos y proyecta una imagen de profesionalismo.
Otra opción interesante, sobre todo si tienes un grupo reducido de alumnos o si impartes clases más teóricas, son las bibliotecas o centros culturales. Muchas bibliotecas públicas y centros municipales cuentan con salas de reuniones que pueden alquilarse para actividades educativas.
En estos espacios, además de contar con un ambiente tranquilo y propicio para el aprendizaje, tendrás acceso a recursos adicionales, como libros, material de referencia y, en algunos casos, ordenadores y conexión a internet. Aunque estos espacios no siempre están equipados con las mismas comodidades que un coworking o una sala privada, pueden ser una opción económica y efectiva para impartir clases de tipo académico o teórico.
-
Centros de formación o academias
Si quieres ir un paso más allá y ofrecer clases de manera profesional desde el primer momento, podrías considerar colaborar con una academia o un centro de formación. Estos lugares suelen contar con aulas completamente equipadas para impartir todo tipo de clases, desde idiomas hasta tecnología o artes.
Aunque puede que necesites llegar a acuerdos de colaboración o pagar una tarifa de alquiler, impartir tus clases en un centro de formación te dará acceso a todas las facilidades de una escuela o academia, como el equipamiento técnico, pizarras interactivas, mobiliario adecuado y, en muchos casos, personal de apoyo. Además, podrías beneficiarte de la publicidad o del prestigio del centro para atraer a más alumnos.
-
Tu propia casa (con condiciones)
Si prefieres impartir tus clases desde tu hogar, es posible que puedas hacerlo siempre y cuando tengas el espacio adecuado y cumplas con ciertos requisitos. Necesitarás una habitación amplia y tranquila que puedas adaptar como aula. Este espacio debe ser lo suficientemente grande para permitir la movilidad de los alumnos, y contar con iluminación adecuada y ventilación. Aunque esta opción puede ser más económica al no tener que pagar alquileres externos, deberás tener en cuenta la comodidad de los alumnos y la privacidad, asegurándote de que el espacio esté libre de interrupciones o distracciones que puedan interferir en las sesiones.
Además, si decides ofrecer clases desde tu casa, es fundamental que consultes con tu ayuntamiento sobre las regulaciones locales. En algunos casos, es posible que se necesiten permisos especiales para realizar actividades comerciales desde un domicilio particular, y podrían existir normativas específicas sobre el número máximo de alumnos que puedes recibir en tu hogar.
Otro aspecto crucial es garantizar la seguridad de tus alumnos. Asegúrate de que la zona en la que impartas las clases cumpla con las normas básicas de seguridad: que no haya cables sueltos, que los muebles estén bien colocados y que haya vías de escape en caso de emergencia. Si trabajas con materiales o herramientas que pueden representar algún tipo de riesgo (por ejemplo, en clases de manualidades o cocina), también es importante contar con un botiquín de primeros auxilios y extinguidor. Proporcionar un ambiente seguro no solo protegerá a tus alumnos, sino que también reflejará tu profesionalismo.
Aspectos legales a tener en cuenta
Una vez que hayas encontrado el lugar adecuado para impartir tus clases, es importante que tengas en cuenta algunos aspectos legales y fiscales para asegurarte de que todo está en regla. Estos son algunos de los puntos que deberías considerar:
- Si estás impartiendo clases de forma regular y cobrando por ellas, es fundamental que estés registrado como autónomo. Esto te permitirá facturar de manera legal y cumplir con tus obligaciones fiscales.
- Dependiendo del lugar donde impartas las clases, es posible que necesites solicitar una licencia de actividad o permiso especial, especialmente si utilizas un local o espacio público. Es recomendable que te informes en tu ayuntamiento sobre los requisitos específicos de tu localidad.
- Aunque no es obligatorio, puede ser buena idea redactar un contrato para tus alumnos donde se especifiquen las condiciones del curso, horarios, precios y política de cancelaciones. Esto te evitará posibles malentendidos o problemas futuros.
- Si estás impartiendo clases en un espacio alquilado, puede ser recomendable contratar un seguro de responsabilidad civil que te cubra en caso de accidentes o daños en el local.
Ten todo esto en cuenta
Una vez tengas el espacio, no olvides cumplir con las obligaciones legales y fiscales que conlleva ser autónomo. De esta manera, podrás centrarte en lo que mejor sabes hacer: enseñar, sin preocuparte por problemas legales o logísticos.
¡Adelante, el éxito de tu negocio está a tu alcance!