Se ha ido de la lengua (o se ha quedado en ella)

No vamos a hablar de chismorreo. Aunque el titulo pueda parecer una clara alusión a los que hablan de más o dicen algo que no deben. En este caso, pretendemos hablar de las enfermedades que atacan a la lengua y a las cuales no prestamos ni la más mínima atención. En la mayoría de los casos, los problemas que puede sufrir esta parte del cuerpo tan importante, pasan sin mayor pena ni gloria, causando molestias a las que no damos mucho rédito. Salvo que nos impidan comer o beber con normalidad, nos limiten la verborrea o el dolor sufrido resulte insoportable, la lengua se queda con sus molestias hasta que desaparezcan por si solas. Al menos en la mayoría de ocasiones y, afortunadamente, porque no se trata de asuntos de gravedad.

La lengua es uno de los músculos más importantes del organismo. Interviene en funciones esenciales como la digestión y el habla. Sin embargo, no le prestamos la atención y cuidados que merece y requiere, para que siempre goce de un buen estado de salud. Aunque no se trate de una de nuestras prioridades a nivel de salud, las enfermedades que se pueden padecer, alteran su funcionamiento y apariencia normal, lo que puede afectar de forma directa y relevante, la calidad de vida de las personas que la sufren.

Lógicamente no existe un solo tipo de alteraciones que se puedan considerar, los síntomas que afectan a esta parte de la boca, es variada y significativa, por lo que hemos acudido a Clínica Coldent, donde sus especialistas en odontología, nos han hablado de los mismos y como ellos realizan el diagnóstico a través de ellos. Entre los más frecuentes, podemos encontrar los cambios de color y textura. El aspecto natural de la lengua, tiene un aspecto rosado muy característico y textura rugosa, factores que se alteran por la presencia de numerosas enfermedades.

Alteraciones que puede presentar la lengua

La lengua puede doler. Una hinchazón acompañada de dolor, son síntomas que afectan a la movilidad normal de la lengua que, en buen estado, posee una gran capacidad de movimiento, como buen músculo.

Otras alteraciones de la lengua que pueden ser indicativo de enfermedad, consiste en la aparición de llagas o grietas, algo que puede afectar igualmente al sentido del gusto, ya que en la lengua se encuentran las papilas gustativas.

Todos estos síntomas de diversa índole y con diferentes causas, indican la presencia de enfermedad cuando aparecen. Se trate de algo de carácter infeccioso o genético, aunque es común que se produzcan por tener hábitos dañinos, como la ingesta excesiva de alcohol o el consumo de tabaco y el hecho de no prestar atención a sus cuidados.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, ante la presencia de alguna patología en la lengua, la necesidad de tratamiento no tiene porqué ser necesaria. En muchos casos, remiten de forma espontánea, tal como aparecen. No obstante, siempre es necesario que un profesional de la salud, realice una evaluación para determinar la causa y descartar problemas de mayor gravedad.

Algunas de las enfermedades o dolencias que pueden aparecer en la lengua son las que vamos a citar a continuación. Se trata de las más comunes, aunque no las únicas, pero si las más habituales en las consultas de odontología.

La glositis se detecta a través de la inflamación e hinchazón de la lengua, unida a una modificación en su textura que, deja de ser rugosa y se torna lisa. Esta alteración no se produce a consecuencia de un motivo único, siendo en la mayoría de los casos efecto de una reacción alérgica. También puede producirse a consecuencia de una infección bacteriana, un virus, lesiones a causa de una quemadura o fricción, consumo de alimentos con propiedades irritantes, carencia de vitaminas, etc. No reviste gravedad, pero resulta muy molesta y dolorosa.

Otra enfermedad que afecta a la lengua es la denominada lengua saburral. En este caso, la enfermedad cursa con la aparición de una capa de color blanco o amarillento que recubre toda la lengua. Dicha capa, es la consecuencia de restos de células y bacterias cuyo hábitat es la lengua en donde se acumulan. Lo más común es que se produzca por una mala higiene bucodental, aunque hay que descartar otras causas como medicamentos o enfermedades de transmisión sexual como la sífilis. Basta con eliminar la causa subyacente y mejorar la higiene de la boca con cepillados frecuentes.

Una lengua con aspecto velludo no es natural. La lengua vellosa, como se denomina la afectación que cursa con el aspecto peludo y oscuro de la lengua, se produce a consecuencia de una mala higiene dental, posibles reacciones a los antibióticos o hábitos dañinos como el tabaquismo, exceso en el consumo de café o alcohol. Su detección es sencilla debido al aspecto que presenta y no reviste mayor gravedad. No obstante hay que determinar su origen y causa, aplicar las medidas correspondientes y tener en cuenta que se acompaña de alteraciones del gusto, halitosis o cosquilleo.

La candidiasis oral es muy frecuente en las clínicas de odontología. El hongo Candida Albicans, residente habitual de la boca, puede acumularse de forma excesiva, dando lugar a que se produzca este conocida enfermedad. Cuando se produce, se observan placas, ardor o enrojecimiento y síntomas como el sangrado, la pérdida del gusto o grietas en las comisuras de los labios. Puede ser causada por algunos medicamentos, sobre todo en personas con sistema inmunitario deprimido.

Más alteraciones de la lengua

Las alteraciones de la lengua pueden ser diversas, como ya hemos dicho, no se ciñen a una pequeña lista, aunque hemos hablado de las más frecuentes y vamos a seguir en la misma línea.

Cuando el tejido que compone la lengua es excesivo, concediéndole un tamaño superior al normal a la misma, nos encontramos ante un caso de macroglosia. Esta patología, se produce por lo general, por cuestiones genéticos o hereditarios. Es relativamente frecuente que se produzca por casos relacionados con enfermedades como la acromegalia, la diabetes, el síndrome de Down, hipotiroidismo de origen congénito o síndrome de Beckwith Wiedemann.

Durante la edad adulta, puede presentarse leucoplasia. Esta dolencia se manifiesta mediante la aparición de manchas blancas en la lengua y el interior de las mejillas. Su origen es irritativo y la causa el roce de los dientes y prótesis dentales, tabaquismo y alcohol.

Una alteración del frenillo de la lengua, en este caso, demasiado corto, puede producir anquiloglosia. Lo que conlleva dificultad en el movimiento de la lengua. Puede detectarse en la primera infancia, puesto que los niños que lo padecen, pueden sufrir problemas durante la lactancia. En el caso de la molestia sea muy significativa se puede recurrir a la cirugía.

Otra de las afecciones linguales más habituales, es la lengua fisurada o escrotal. Este tipo de dolencia, se relaciona con la presencia de grietas en la superficie de la lengua. Estas grietas y fisuras, pueden extenderse a los laterales, aunque no reviste complicaciones graves, si resulta molesta, provoca inflamación y mal aliento en los pacientes.

Como resulta lógico entender, ante una variedad de enfermedades como las mencionadas y alguna más, no existe un tratamiento único. Aunque como hemos mencionado, la mayoría de las veces remiten solas. No obstante, es el médico quien debe analizar la situación y los síntomas que presente cada paciente. Analizando estos síntomas y realizando las preguntas correspondientes, realizará el diagnóstico con el que prescribirá el tratamiento adecuado en cada caso y, si procede.

Dado el cariz y curso benigno de estas patologías, en la mayoría de los casos, se pretenderá minimizar los problemas recurriendo a medidas preventivas como lavarse los dientes con frecuencia, incluyendo la lengua. Por lo menos dos veces al día, puesto que esto ayuda a eliminar bacterias y células muertas, mantener limpia la lengua y evitar muchas dolencias. Otra de las medidas más adecuadas para evitar que se produzcan estas alteraciones en la cavidad oral, concretamente en la lengua, es mantener una buena salud en general, bucal en particular y acudiendo al odontólogo con regularidad.

Las revisiones periódicas son cruciales en la prevención o detección precoz de cualquier anomalía. Reducir el consumo de café, tabaco y alcohol, es otra manera de evitar estas molestas dolencias, puesto que en gran medida, se consideran como responsables de la irritación de la lengua.

Como siempre que se habla de salud, lo mejor es la prevención. Prevenir todo tipo de enfermedades y dolencias no es posible en todos los casos, pero si en gran medida. Sobre todo en las afecciones bucodentales, donde la higiene es primordial para evitar todo tipo de problemas que, suelen derivarse de la caries. Algo que todos sabemos cómo se produce. Por lo tanto, en lo que a problemas de lengua respecta, lo primero, prestar mayor atención a lo que suceda en ella. Ante cualquier molestia indeseada, acudir al médico, tanto el de cabecera como el odontólogo pueden diagnosticar el problema y derivar si es necesario.

Todo lo dicho, se resume en una acción muy simple: mantener una buena y cuidad salud e higiene bucodental. Esto, evitará muchos problemas a largo plazo.

 

 

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