Hablemos de algo que, por desgracia, forma parte del día a día de mucha gente en España y en el resto del mundo: la ansiedad. Es uno de los principales problemas de salud de un montón de gente y la verdad es que tiene efectos que son nocivos para la vida de las personas. No saber manejarla o no darse cuenta de que la padecemos (que puede ser) es algo que nos puede jugar una muy mala pasada y que, desde luego, va a tener implicaciones directas en acciones que hacemos a diario, acciones que van a dejar de ser tan precisas y que no vamos a conseguir realizar en condiciones.
¿Qué es lo que puede hacer que tengamos ansiedad? Esta pregunta es clave porque va directa a la raíz del problema, el lugar en el que hay que actuar para evitar su presencia. En la web de Mejor con Salud, del diario As, indican que hay 9 hábitos que causan ansiedad y que son los que os vamos a indicar a continuación:
- La necesidad de tenerlo todo bajo control es una de ellas y causa ansiedad por el hecho de que no vas a poder tenerlo todo controlado en todo momento.
- Complacer a todo el mundo. Esto nunca sale bien. Si procuras hacerlo, te vas a dar de bruces con la realidad y vas a complacer a todos menos a ti mismo.
- Dormir poco. Es un hábito que tenemos muchas personas y que no ayuda en absoluto.
- El estilo de alimentación. Si no es bueno, puede tener una influencia negativa sobre nuestro estado de ánimo. ¿Queremos exponernos a esto?
- En el consumo de alcohol pasa exactamente lo mismo. Beber alcohol no va a hacer que nuestro estado de ánimo mejore, aunque muchas veces se suela decir lo contrario.
- La joya de la Corona: los horarios, las presiones, los deadlines en el trabajo. Todo esto es una fuente inagotable de ansiedad.
- Hay que desayunar bien porque necesitamos energía desde primera hora. Si no es así y no contamos con esa energía o ánimo, somos carne de ansiedad.
- Tener una vida sedentaria es otra de las peores realidades de las que nos podemos rodear a la hora de luchar contra la ansiedad.
- Otra de las joyas de la Corona: las relaciones personales que son negativas también nos generan ansiedad porque no nos vamos a encontrar cómodos con esa gente que nos rodea y que sabemos que nos puede hacer daño en cualquier momento.
Como veis, son muchas situaciones las que nos pueden provocar ansiedad a lo largo de la vida. Seguro que habréis conocido a mucha gente que se encuentra en una de las 9 situaciones que os hemos descrito más arriba. Solo con formar parte de una de ellas, ya forma parte del público objetivo de la ansiedad, por desgracia. Por eso, este es uno de los problemas que más sufre la gente a día de hoy y uno de los que exige una mayor atención por parte de todos y cada uno de los especialistas en la salud. Ojalá esta no fuera la realidad, pero conviene no perder de vista lo que sucede de verdad.
La diversidad de personas que la sufre es otra de las realidades
Una de las cosas que ha venido caracterizando al problema de la ansiedad a nivel general es que afecta a todo tipo de personas. Daros cuenta de que, en prácticamente cualquiera de las situaciones que se encuentran más arriba, puede haber ancianos, gente de mediana edad o incluso niños. ¿Qué sucede si un niño no duerme tanto como debería? ¿O si lleva una vida sedentaria? ¿O si tiene relaciones negativas en el colegio? La situación es exactamente la misma que la que podría sufrir una persona que pase por lo mismo en su puesto de trabajo. Por tanto, no hay que dejar a nadie fuera de todo lo que tenga que ver con los cuidados contra la ansiedad.
Fijaros en si hay gente que sufre ansiedad que, en función de lo que apunta una noticia publicada en El Confidencial, el 60% de la población padece trastorno de ansiedad generalizada a lo largo de su vida. De hecho, una de las notas más interesantes de la noticia aparece en la entradilla, donde se apunta que la ansiedad suele iniciarse antes de los 20 años. Es evidente que no se puede dejar de lado a las personas más jóvenes y que hay que hacer todo lo que se encuentre en nuestra mano para intentar que estos episodios se conviertan en algo tristemente habitual en la vida de la gente.
Hay muchas cosas que pueden salir mal cuando se tiene ansiedad. Saber identificar el problema, con independencia de cuál sea el caso de la persona que la esté padeciendo, es necesario para intentar reducir al mínimo sus efectos ponerse en manos de un profesional especializado en estas lides. Hasta hace no demasiado tiempo, no había un gran número de estos especialistas ni en España ni en ninguna otra parte del mundo. Pero los tiempos han cambiado (en este caso, para bien) y todo lo que rodea a la ansiedad, junto al estrés o la depresión, se ha visibilizado mucho más y ha permitido que muchas más personas salgan en busca de ayuda.
¿Cuáles son los principales trastornos de ansiedad que sufren los españoles con independencia de cuáles sean sus edades? La respuesta a esta pregunta la tiene el psiquiatra Dr. Hernández, en cuya clínica también se pueden tratar problemas como los trastornos afectivos, de la conducta alimentaria, de personalidad… En lo que tiene que ver con la ansiedad, esos principales trastornos de la ansiedad son las angustias, fobias, trastornos obsesivo compulsivos o de estrés postraumático, problemas de pareja y los relacionados con el estrés. Cada uno tiene su propia manera de generarnos problemas y cada uno merece técnicas diferentes para alcanzar una solución.
Estaría bien plantearnos el modelo de sociedad que tenemos
No queríamos despedir el artículo sin hablar de una cuestión como esta. Y es que la sociedad de hoy en día presenta riesgos ya no solo para que las personas sufran ansiedad, sino para que también puedan llegar a padecer otras enfermedades invisibles como lo son el estrés o la depresión. La aparición de la tecnología, que ha traído cosas muy buenas hasta nuestra realidad, ha tenido su culpa en este sentido porque ahora todo gira muy rápido y hay muchas personas a las que eso le ha trastocado el ritmo de vida. Y un ritmo de vida demasiado acelerado puede traer consecuencias de lo más perversas para nuestra salud física y mental.
Luego está el tema de las redes sociales, que es para dar de comer aparte. Las redes generan un montón de problemas relacionados con el bullying, con el acoso e incluso con cierta adicción que después hace que, cuando no las tenemos delante, suframos. Por tanto, pueden ser las que provoquen ansiedad entre la gente joven. Por tanto, hay que tener muy vigilados a nuestros pequeños cuando todavía son vulnerables en estos espacios para que no tengamos que ver cómo se encuentran con una enorme cantidad de problemas.
Es verdad que la ansiedad ahora está mucho más en boca de todo el mundo que antes. Y eso funciona así por dos motivos:
- Por una parte, es verdad que, ahora que está mucho más visibilizado todo lo que tiene que ver con las enfermedades invisibles y que eso hace que tengamos muchos más casos que antes no se contaban pero que existían.
- Por otro lado, hay que destacar lo que comentábamos más arriba al respecto de todo lo que tiene que ver con esa velocidad a la que se desarrollan los acontecimientos a día de hoy. Lo que hoy es una realidad, mañana ya no lo va a ser y tenemos que estar preparados para desafiarlo. Eso requiere de un sobreesfuerzo en muchas ocasiones especialmente relacionadas con el trabajo y acostumbrarse a eso no va a ser fácil en todos los casos.
¿Va a seguir siendo la sociedad como lo ha sido hasta ahora? Tenemos la sensación de que sí, que todo lo que tiene que ver con la tecnología ha venido para quedarse sin que haya asomo para ninguna duda. Y no cabe la menor duda de que tendremos que extremar todas las precauciones posibles para evitar que las cosas en materia de salud mental no empeoren para las personas.
En vista de que las cosas van a cambiar poco o nada en este sentido, tenemos que ponernos en manos de un profesional de la salud mental en caso de que creamos necesitarlo. Por si acaso, estad pendientes unos de otros, porque es verdad que muchas veces no nos damos cuenta de los problemas que podemos estar padeciendo a nivel mental nosotros mismos pero sí que podemos ver un poco más claros los de las personas que nos rodean. Eso es clave para ponernos a salvo en un mundo que, en cierta medida, es peligroso para la salud mental.