Instalar huertos urbanos y protegerlos, una tendencia que me gusta de las ciudades modernas

Es hora de analizar nuestro entorno, en concreto las ciudades en las que vivimos, sobre todo si estas son grandes urbes que, como mínimo, sean capitales de provincia. Seguro que la vuestra tiene, a vuestro juicio, un montón de ventajas e inconvenientes. En lo que respecta a las ventajas, es bastante obvio que las posibilidades de ocio van a ser algo que todas las grandes ciudades tengan en común. En cuanto a los inconvenientes, quizá elementos como el tráfico o la contaminación sean de los más perjudiciales en opinión de los habitantes de estas zonas.

Sin duda, otro de los principales problemas que tienen en muchas ocasiones las ciudades es la contaminación, que se deriva, entre otras cosas, de la falta de zonas verdes. En España hemos tenido la manía, en las últimas décadas, de construir y construir edificios sin parar, en algunos lados por una cuestión turística y, en otros, por la demanda y la capacidad de atracción que tienen esas ciudades en términos laborales.

No sé si tenéis la misma sensación que yo, pero creo que muchas ciudades están alcanzando la capacidad máxima de gente a la que pueden acoger. Un ejemplo claro es la ciudad de Madrid. La ciudad ha crecido muchísimo en las últimas décadas y la verdad es que es bastante complicado para un solo Ayuntamiento gestionar esto y proveer de servicios públicos. La necesidad de construir edificios de viviendas para todas estas personas está haciendo que la ciudad dinamite muchas de las zonas verdes con las que cuenta y que tan importantes son para la calidad de vida de su gente y, como no podíamos dejar de decir, para la calidad del aire de la ciudad, que ya sabéis que está bastante contaminado.

Hace falta que las ciudades apuesten por zonas verdes de distintos modelos para conseguir espacios que sean atractivos y que contribuyan a hacer mejor la vida de los ciudadanos. La alternativa tradicional ha sido la construcción y el fomento de parques y jardines, que es una buena idea no solo por el hecho de que vamos a tener una mayor producción de oxígeno y una mayor eliminación de dióxido de carbono, sino porque también vamos a poder contar con espacios que están habilitados para caminar y para pasar un rato agradable y tranquilo, alejados del bullicio y de los atascos que son habituales en un contexto urbano.

Una de las grandes alternativas que podemos manejar en lo que tiene que ver con las zonas verdes son los huertos urbanos. Estoy hablando de una idea que me parece estupenda y muy útil para diferentes cosas. Por un lado, la instalación de huertos urbanos en las grandes ciudades hará posible que la cantidad de zonas verdes aumente y que todo el mundo tenga la posibilidad de obtener un aire mucho más limpio que el que tiene a día de hoy. Por otro lado, está claro que también nos va a ser de gran utilidad porque va a generar alimentos de una manera mucho más natural y alejada de todos los procesos industriales que, tristemente, son tan habituales a día de hoy.

Los huertos urbanos son una gran idea que en España, como en tantas cosas, hemos tardado en implementar y que por supuesto tiene que seguir creciendo todavía. Hay países en los que se han tomado este asunto muy en serio. En Europa, son varias las naciones que ya los disfrutan. Países Bajos, Bélgica o Alemania han sido pioneros en este tipo de ideas y la verdad es que están encontrando una manera de adecentar sus ciudades y conseguir que la gente se sienta más orgullosa de ellas.

En España, un país en el que siempre nos estamos quejando por algo (en muchas ocasiones con razón, si atendemos a cómo son nuestras ciudades), nos vendría de perlas que las ciudades tuvieran una mayor conciencia al respecto de todo lo que tenga que ver con ideas como la del huerto urbano. Lo positivo de esto es que no perdemos nada por intentar nuevas vías de mejora de unas ciudades que muchas veces se han convertido en un auténtico caldero de gente que no tiene el suficiente espacio para vivir.

Eso sí: hay entornos en los que esto sí que se está promoviendo en España. Y uno de los que mejor lo viene trabajando es la ciudad de Valencia. Según el diario La Vanguardia, su Plan de Agriculturas Urbanas estaba dibujando una ciudad con más huertos urbanos sobre todo para combatir esos efectos del cambio climático que tantas malas noticias y problemas está deparando a una sociedad que necesita un cambio urgente.

También hay países que hasta ahora no habían mostrado un gran interés por este tema y que se están sumando a la causa. Uno de los ejemplos más claros es Chile, que tiene espacios como Santiago de Chile que están caracterizados, como Madrid, por acoger a una gran amalgama de gente. Los huertos urbanos han constituido una de las grandes medidas por las que han apostado allí las autoridades municipales para pintar de verde una ciudad que es gris y que necesitaba un cambio a mejor.

Una mejora de la vida diaria que se nota 

Las personas que empiezan a acostumbrarse a contar con espacios como los huertos urbanos ya notan la diferencia en lo que respecta a su vida diaria. Y es que todo lo que sea sinónimo de cultivo, de espacio verde o de huerto huele siempre a tranquilidad, a paz. Muchos de los problemas mentales como la ansiedad o el estrés vienen provocados por el exceso de ruido y las prisas a las que nos someten las grandes ciudades, así que construir parques, jardines o huertos también puede estar detrás de esa mejora en la calidad de vida de la que os hablo.

¿A vosotros se os hace raro que haya un huerto en el medio de una gran ciudad? Es posible que, si es así, viváis en un entorno que no presente las mejores características para tener la vida que merecéis. Abrid la mente y empezad a ver esto como normal. De hecho, os recomendaríamos que apostarais por trasladar esta idea a vuestro consistorio municipal. Ahora hay más vías que nunca para hacerlo y todos los estudios que se han implementado para analizar este tema han concluido que disponer de espacios de cultivo en las ciudades es algo 100% recomendable para nosotros y para nuestro entorno. Nadie tendrá argumentos para tumbarte la idea.

A tener en cuenta para cuidar de los huertos urbanos 

Como es lógico, hay que mantener un espacio como lo es un huerto urbano. No podemos hacer que se instale y después olvidarnos de él. Tenemos la obligación de cuidarlo porque será la mejor manera de hacer posible que vayamos a sacar partido de todos los beneficios que ello implica.

Los huertos urbanos que se encuentran en grandes ciudades tienen que estar muy cuidados porque en esos contextos físicos en los que se ubican se generan muchos residuos. Hay que proteger a nuestros huertos urbanos de basuras y también de plagas, un asunto este último que no solo se produce en el campo, como mucha gente suele pensar. Las ciudades también pueden ser objeto de sus consecuencias.

Proteger los huertos urbanos debe ser una prioridad para las autoridades y creo que tenemos buenas noticias en ese sentido. En un estudio realizado recientemente por Wholegreen se especifica que las instituciones públicas han aumentado su inversión en materia de lucha contra las plagas, especialmente en lo que tiene que ver con productos preventivos orientados a evitar la aparición de estas plagas.

Muchas de nuestras ciudades se encuentran en esa transición tan necesaria que nos va a terminar conduciendo a una presencia importante de huertos urbanos en las ciudades y la verdad es que debemos celebrarlo mientras continuamos trabajando para que esto sea posible. No os preocupéis: vuestras ciudades van a seguir teniendo todo el ocio del que disponían hasta ahora. Lo único que va a cambiar es la distribución de algunos espacios y la proliferación de zonas verdes que, a fin de cuentas, también constituyen un lugar de ocio y en el que se respira esa calma que tanto echamos de menos en algunas ocasiones para vivir con tranquilidad.

Un cambio es necesario, desde luego. El cemento no lo puede ser todo. Hay que reservar espacios para la construcción de zonas verdes y para conseguir que haya lugares en los que las plantas y los cultivos sean dominantes, incluso en los centros de las grandes ciudades. No podríamos vivir en un planeta que no tuviera árboles o plantas que eliminaran el dióxido de carbono y nos proporcionaran oxígeno. Por tanto, ¿no es lógico que nos interese tenerlas cerquita?

Es hora de empezar a construir las ciudades que queremos de verdad. Eso es lo que nos va a permitir ser felices con el entorno en el que nos encontramos y que nuestra vida dé un salto a mejor. ¿Y acaso no es eso por lo que suspiramos continuamente?

 

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